1. Ella rema mientras él mira el móvil. Ella empuja algo que ya no tira y él no ayuda. Dentro del móvil, él pasea por el Instagram de otra mientras espera por whatsapp la respuesta definitiva. Ella confía en este viaje y él confía en poder decirle que ya no más. Los viajes salvadores no existen y Madrid no es París.
2. Un niño lleva un chaleco salvavidas naranja y está con un padre enamorado de su madre que ahora estará haciendo lasaña para otro. «En mi cocina», en la que fue su cocina. Hay miradas perdidas y conversaciones medio forzadas. El padre sonríe cuando su hijo le mira. Y el niño le mira sólo para que sonría.
3. Un matrimonio con una niña que fantasea con ser Miley Cyrus. El padre rema hacia adelante y la madre hacia atrás. La barca da vueltas mientras la niña abre los brazos y se siente estrella. Se olvida de las gafotas, del aparato y de la barriguita que le sale por debajo de la camiseta rosa con lentejuelas y mangas de tul.
4. Una pareja que debe sumar 135 años parada en una esquina del estanque. Ninguno rema. Cansados, hacen tiempo a la sombra. Se observan sin mirarse y se hablan sin decirse nada. No tienen ganas de remar pero subirán cada domingo a las barcas mientras sean dos.
5. Un grupo de tres amigos que van rotándose para remar. Lo único que les une es hacer un viaje para salir del pueblo un fin de semana. Más que amigos, son familia. El pueblo es pequeño y es lo que les tocó. Nadie se eligió. Son tres piezas que encajan aun siendo de puzzles diferentes.
6. Cuatro amigas se hacen selfies con un palo reluciente y se comentan las fotos en Instagram y Facebook. En su barca no se escucha nada. No saben de qué hablar. Nadie quiere remar. A veces se ríen muy fuerte al leerse en el móvil. Ponen morritos y compiten por ver quién gusta más.
7. Una alemana que rema sola al sol. Vino enamorada a Madrid y se quedó enamorada de Madrid. Rema sola, como siempre. Los hombros rojos y los ojos llorosos. Madrid está lleno de chicos guapos, le cuenta a todos. Pero su madrileño sigue sin llamar.
8. Una despedida de soltero en la que el novio, ya borracho, no puede remar. Está recostado en la barca mientras sus amigos se balancean para rozar la desgracia. Pide que paren, que se quiere bajar. Y ellos no paran de gritar que lo mejor está por llegar.
9. Una tercera cita entre dos jóvenes que acaban de salir de misa. Él rema apretando los dientes para evitar la erección y ella sonríe poniéndose el bolso entre las piernas. Él rema con fuerza pero es la falda de ella lo que le hace sudar. Ella cree que ya ha encontrado al hombre su vida y él cree que esto no es vida.
10. Una joven atractiva y exitosa chica con la bici tirada en el césped entre guiris en bikini mirando las barquitas del Retiro y pensando que sí, que la vida a veces se parece a un paseo en barca.
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